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Ha muerto el defensor de los glaciares

Diario judicial Jornada - Ayacucho, 29 de noviembre 2014

Publicado: 2014-12-01

Link al artículo original: http://www.jornada.com.pe/regional/3771-ha-muerto-el-defensor-de-los-glaciares

Parado en Chalón Sombrero, la montaña que lo cautivó para iniciar ahí el proyecto que permitiese salvar a la tierra del calentamiento global, Eduardo Gold se imaginaba el llano que rodea a Licapa, con pastos siempre verdes y con cientos de llamas transportando la cal para cubrir de blanco esa y otras montañas del Apacheta, y así, devolverles la nieve que han perdido estos glaciares tropicales.

Ganador de un premio convocado por el Banco Mundial, su proyecto fue difundido y es más conocido en otros países que en el propio Perú. Sorprendidos, cineastas y periodistas alemanes, australianos, de la BBC de Londres llegaron hasta Licapa y de ahí partieron hacia Chalón Sombrero, que debería convertirse en la montaña emblemática de la lucha del hombre para recuperar los glaciares en todo el mundo.

Hoy, en la mañana ha muerto Eduardo. No se lleva nada y nos deja todo. Sus sueños de que es posible salvar la tierra. Su idea sencilla, pero práctica para ponerla en marcha. Los hombres hemos enfrentado con inteligencia grandes problemas, y podemos también recuperar los glaciares que son la fuente más importante de agua dulce.

El blanco enfría, el negro calienta

La teoría de Eduardo era sencilla. El blanco enfría y el negro calienta. Al perderse los glaciares ha quedado desnuda la montaña de su cobertura blanca y ha dejado grandes hoyos negros, que a su vez se calientan y aceleran el deshielo.

Por eso, cubrir de blanco esos espacios negros o rojos en las montañas, impediría que avance la desglaciación e incluso, se podía revertir el proceso. Y lo demostró. Justamente en Chalón Sombrero, la nieve que cayó en la montaña, se mantuvo casi una semana la que estaba sobre las áreas que con el esfuerzo de los pobladores de Licapa se cubrieron de blanco, mientras que en las partes que no se cubrieron y seguían negras, la nieve se derritió en menos de 48 horas.

Hasta el último momento de su vida insistió en que su proyecto era viable, que teníamos como defendernos de la perdida de los glaciares, que en alguna época se les llamaron “las nieves eternas” y le preocupaban los niños del futuro, especialmente los peruanos que viven en la costa, que no tendrán agua, porque como sabemos, los glaciares se habrán perdido para el 2050, sino se hace algo para impedirlo.

Se le cerraron todas las puertas

Buscó que el Ministerio del Ambiente tome en cuenta su proyecto, y se le cerraron las puertas. Ni siquiera se dieron el afán de estudiar la posibilidad de hacerlo experimentalmente. El gobierno regional de Ayacucho, durante la gestión de Ernesto Molina aprobó y apoyo los primeros pasos, pero lamentablemente, la nueva administración regional también le cerró las puertas.

Sólo creyeron en el hasta el último momento los pobladores de Licapa que vieron como la nieve duraba más tiempo en el terreno cubierto de blanco y soñaban en ver algún día nuevamente el Chalón Sombrero convertido en un glaciar, que riegue con sus aguas durante los largos meses del estío sus praderas donde pastan sus llamas y alpacas.

Eduardo ya no está físicamente con nosotros pero está su mensaje y sus sueños. Debilitado por una larga enfermedad, no tuvo inconvenientes de venir a la misma montaña, a subir a ella y descubrir la sincera amistad de los campesinos alpaqueros de Licapa, con quienes compartió largas conversaciones, sobre las inmensas posibilidades que tenemos los peruanos para salir de la pobreza.

Ha muerto defendiendo su teoría. No contó con el apoyo del Estado y la burocracia del Banco Mundial tampoco entendió que en las comunidades andinas, la palabra empeñada hay que respetarla y de manera especial, hay que demostrarles que funciona. Y él lo hizo. Si la burocracia estatal y la del Banco Mundial no comprendieron eso no importa. Lo que vale, es que los sencillos hombres que viven en Licapa, que diariamente ven como se van perdiendo los glaciares, si lo entendieron y por eso le brindaron todo su apoyo.



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